Descubre cómo la legislación chilena regula el consumo y cómo te protege, para que no te pasen a llevar.

El consumo es uno de los ejes centrales de nuestra sociedad. Desde el asentamiento de la modernidad y el capitalismo, este fenómeno no ha hecho más que profundizarse, al punto que, hoy en día, se erige como uno de los motores fundamentales de la sociedad chilena. El trabajo, la producción y, en general, la economía, dependen absolutamente de este factor. Es esta tremenda importancia la que nos ha obligado a erigir un marco normativo específico que lo regule.

Para esta labor, surgió una rama independiente del Derecho denominada Derecho del Consumo (la creatividad nunca ha sido el fuerte de los legisladores). Esta sub disciplina está constituida por un conjunto de normas jurídicas emanadas del estado enfocadas en la protección del consumidor en el mercado de bienes y servicios, estableciendo y regulando para estos efectos ciertos derechos y obligaciones.

Así las cosas, dentro de esta rama encontramos normas que regulan temas como el establecimiento de los requisitos mínimos en términos de calidad de bienes y servicios, las condiciones y límites de la publicidad y ofertas al público o prohibiciones de cláusulas abusivas. Además, establece una serie de conductas susceptibles de sanción por parte de las empresas y procedimientos especiales para el conocimiento de estos asuntos por parte de tribunales.

La norma principal que, en nuestro país, regula el Derecho del Consumo es la Ley n° 19.496. Este cuerpo normativo realiza la importante labor de establecer el marco jurídico de las relaciones entre consumidor y proveedor, establecer atribuciones y funciones de ciertos organismos y, fundamental, determinar los derechos y deberes del consumidor. El artículo 3° de dicha ley nos ilustra, estableciendo –entre otros aspectos- que son derechos del consumidor:

  1. Elegir libremente un bien o servicio
  2. Acceder a una información veraz y oportuna
  3. No ser discriminado arbitrariamente por parte de los proveedores de bienes y servicios
  4. Reparación e indemnización
  5. Educación para un consumo responsable
  6. Retracto o terminación de contrato o venta sin la voluntad del proveedor
  7. Garantía, cambio, devolución o reparación
  8. Cerrar cuenta bancaria o de multitienda en 10 días sin que le pongan problemas
  9. Libertad de aceptar los productos o rechazar ventas atadas de productos y servicios no solicitados
  10. Que las empresas no cambien las condiciones o los costos del contrato sin su consentimiento
  11. Contar con la validez de una cotización
  12. Que no se envíen a su domicilio o lugar de trabajo, productos o contratos
  13. No ser exigido a comprar con la tarjeta de la casa comercial donde está comprando
  14. Renovar o reponer su tarjeta, que no se cambien las condiciones ni que le impongan un nuevo contrato.
  15. Cancelar la hipoteca en 15 días, además de que ésta garantice solo el crédito y no todas su deudas
  16. Que no se limite su medio de pago electrónico en caso de que tenga cuenta en otro banco.

Como se puede observar, este artículo contiene, además de los derechos del consumidor regular, algunos derechos específicos relativos al área financiera. Así la ley, como consumidor, te otorga una serie de derechos, y es esencial que te informes y los conozcas para que no te pasen a llevar. Hay empresas que, apelando a la desinformación y la desidia frente a los trámites, se aprovechan continuamente de la gente. No es tu caso, por supuesto, ya que ahora sabes cuáles son tus derechos.